El alumnado con altas
capacidades conforma un grupo heterogéneo, al igual que el resto de la
población. Las características que enumeramos interactúan entre sí, con el
medio cultural y social, posibilitando un mayor o menor desarrollo en algunas
de ellas. Las características más frecuentes y significativas, que encontramos
en las personas con altas capacidades intelectuales son las siguientes:
- Gran curiosidad y ganas
por aprender desde muy pequeños.
- Muestran alto nivel de
actividad, energía y concentración.
- Capacidad para razonar de
manera compleja.
- Atienden a las relaciones
entre distintos hechos y situaciones.
- Maduración precoz, y/o
disincronía entre las diferentes áreas del desarrollo.
- Gran memoria a largo
plazo.
- Dominio del lenguaje,
vocabulario preciso y rico.
- Pueden ser sensibles ante
los mensajes no precisos o ambiguos.
- Pensamiento simbólico,
abstracto.
- Aprenden con mucha
rapidez, a menudo de manera inductiva y con capacidad de establecer
relaciones entre la información obtenida de diferentes contextos y
situaciones.
- Alta sensibilidad e
intensidad emocional.
- Gran sentido del humor,
elaborado, impropio para su edad.
- Creatividad, imaginación
rica en detalles, flexibilidad y fluidez.
- Capacidad para enfocar y
resolver los problemas de manera diferente, de proponer varias
alternativas, de ver más allá de lo aparente y de anticipar consecuencias.
- Tendencia a realizar bien
las tareas y a mejorar las cosas.
- Intereses y preocupaciones
amplias y propias de niños/as de mayor edad, pudiendo mostrar vastos
conocimientos sobre un tema.
- Motivación intrínseca,
fuerza de voluntad e independencia de pensamiento.
- Preocupación temprana por
problemas sociales: injusticias, guerras, hambre, ecología.
- Capacidad crítica con las
normas y necesidad de conocer sus razones.
Estilos de aprendizaje:
El estilo de aprendizaje lo
entendemos como una tendencia global de un alumno/a a la hora de aprender y
como tal tendencia no es algo fijo e inmutable, sino que está en continua
evolución. Tiene relación con los canales sensoriales preferidos en el
procesamiento de la información: visuales, auditivos, táctiles…
Los alumnos y alumnas con altas
capacidades intelectuales pueden:
- Aprender más rápido, con
más facilidad y de forma diferente a sus compañeros/as.
- Enfrentarse a contenidos
más complejos que las personas de su edad.
- Mostrar gran capacidad de
atención y observación hacia las personas o las cosas.
- Poseer un alto nivel de
energía, capacidad de concentración y persistencia.
- Ocuparse de varias temas a
la vez y pueden enfocar un problema desde ópticas diferentes.
- Manifestar un buen
potencial de aprendizaje y son alumnos/as que con poco esfuerzo obtienen
un alto rendimiento (Calero, 2007).
- Realizar un aprendizaje
inductivo, es decir, tienen gran facilidad para relacionar la información
obtenida en diferentes contextos y extraer conclusiones.
Intereses y motivaciones:
Estos alumnos y alumnas pueden:
- Manifestar un alto grado
de motivación, entendida como el compromiso con la tarea y la persistencia
en la resolución de problemas.
- Mostrar una amplia gama de
intereses y preocupaciones tempranos que no son propios de la edad
(creación del universo, muerte, trascendencia, lo que está bien o mal, la
justicia, extinción de especies como los dinosaurios, biografías de
personas relevantes, colecciones…).
- Sentir gran curiosidad y
ganas de aprender.
- Presentar una mayor
motivación intrínseca.
- Cuestionar problemas de la
vida real.
- Preocuparse por problemas
éticos.
Características cognitivas:
- Los alumnos/as con altas
capacidades pueden:
- Utilizar e interpretar el
lenguaje de manera rica y muy precisa.
- Ser capaces de comunicar
sin lenguaje, de interpretar las emociones sutiles para entender el
lenguaje no verbal.
- Tener unos recursos de
gestión de la memoria muy eficaces. Su estilo de recuerdo es más
reconstructivo que recuperativo.
- Poseer flexibilidad
cognitiva, es decir, capacidad para afrontar una situación novedosa, para
adaptarse a un cambio, etc.
- Desarrollar habilidades
metacognitivas.
- Mostrar una gran velocidad
en la adquisición y procesamiento de la información.
Imaginación y creatividad:
La creatividad es una capacidad
que poseemos todos los seres humanos. En las personas con altas capacidades se
trata de una característica muy significativa que puede observarse desde muy
temprana edad y que puede manifestarse de muy diferentes maneras y grados.
Según Clark (2008) en las personas con altas capacidades, la creatividad debe
abordarse de una manera global, desde una perspectiva cognitiva, emocional,
física/sensorial e intuitiva.
El alumnado con altas
capacidades intelectuales suele presentar:
- Curiosidad: desde pequeños
observan, miran, exploran o preguntan constantemente. Manifiestan un gran
sed por conocer, por obtener respuestas a sus dudas, además, sus preguntas
suelen ser inusuales en niñas/os de su edad. Con frecuencia se impacientan
por la demora en la respuesta a la cuestión planteada y
- Originalidad. Creación de
nuevas ideas.
- Imaginación rica en
detalles. Buscan nuevas maneras de enfocar y realizar las cosas. Son
hábiles en imaginar y crear historias, proponer nuevas soluciones
originales.
- Fluidez de
pensamiento, de combinación de
ideas y conocimientos. También pueden generar muchas y variadas propuestas
y respuestas a un mismo tema.
- Integración de
conocimientos provenientes de distintos ámbitos y su uso en la resolución
de una tarea o actividad.
- Necesitan conocer el
porqué de las cosas, de las normas…
- Facilidad para imaginar
situaciones inacabadas, para inventar historias…
- Capacidad para romper los
moldes, normas y hábitos establecidos y osadía e independencia en sus
propuestas.
- Tendencia a investigar, a
utilizar los recursos de manera diferente. Suelen tener gran variedad de
intereses que a veces no comparten sus compañeros/as.
- Pueden ver más allá de lo
aparente.
Es importante recordar que
algunas veces pueden enfocar su creatividad hacia el mundo artístico y
figurativo: música, escultura, pintura, teatro, pero también hacia la
investigación, mecánica, inventos, utilizaciones diferentes a las habituales,
trabajos de clase, manera de vestir, juegos etc.
Características diferenciales de género:
Las alumnas con altas
capacidades intelectuales merecen especial atención puesto que el hecho de
tener altas capacidades no les hace inmunes a la realidad social en la que están
insertas y en la que todavía las niñas, las chicas, las mujeres… siguen
sufriendo la desigualdad de género. Diferentes investigaciones han reflejado
las diferencias que pueden presentar las chicas con altas capacidades en
comparación a los chicos: Hollingworth, L. (1926); Reis, S. (1999); Silverman
(1993); Kerr, B. (1994); J. Willis & Willinsky (1999). Estos estudios
ofrecen luz para conocer y comprender estas diferencias y sus causas así como
presentar propuestas de actuación a nivel escolar y familiar.
Por un lado se constata la
existencia de una mayor dificultad respecto a la identificación de las chicas
como alumnas con altas capacidades, ya que por cada diez personas identificadas
siete son chicos y solamente tres chicas. Esta proporción comienza a disminuir
desde la etapa primaria donde los chicos son el 52% y las chicas el 48% (Pérez y Domínguez, 2000) pero que al
llegar a la adolescencia parecen desaparecer. Respecto a la falta de
rendimiento, en el caso de los niños empieza a decaer desde los primeros cursos
de primaria y sin embargo entre las niñas esto suele ocurrir después de la
pubertad (Reis, 1999). Respecto a las diferencias intelectuales entre ambos
géneros, aunque algunos estudios atribuyen alguna superioridad a uno u otro
género, en algunos campos, estas diferencias parecen ser debidas más a factores
educativos y ambientales que de otro tipo. En los comportamientos observables
referidos al descontento, a la falta de motivación o al malestar, los niños
exteriorizan más su rebeldía y las niñas optan más por callarse y conformarse.
Entre los factores que pueden
contribuir a la falta de éxito entre las niñas, la autora atribuye a los
estereotipos culturales, a los roles sexuales y a los mensajes contradictorios
un papel primordial. Se ha constatado que los/as educadores tratan de diferente
manera alas chicas en la escuela y en la Universidad. Por otra parte, el miedo
al éxito y a trasgredir lo esperado en su género, la poca planificación del
fututo a medio y largo plazo, el perfeccionismo que pretenden alcanzar algunas
niñas en todo lo que hacen junto a la escasa orientación profesional que
reciben contribuyen a esta realidad. Parece darse entre las chicas un conflicto
entre la feminidad y el talento, un menor rendimiento en matemáticas y ciencias,
menos intereses y aficiones comparados con los chicos, menores expectativas
profesionales y una baja autoestima.
Respecto al desarrollo de la
identidad, muchas mujeres tienden a definirse más por sus relaciones con los
demás y con lo que la sociedad espera de ellas y que son más vulnerables a las
dificultades a la hora de elegir o adoptar roles no tradicionales. Autoras como
L. Pérez y Domínguez (2000) opinan que debido a la presión social que ejerce
una percepción estereotipada de los papeles masculinos y femeninos, las chicas
tienden a conformarse con un papel que les lleva a la disminución de su
autoconcepto. La presión de los estereotipos sociales puede condicionar las
expectativas y llegar a convertirse en barreras sociales. Así, al llegar a la
adolescencia, podemos encontrarnos con chicas socialmente muy adaptadas,
conformistas, preocupadas por su imagen y por su interacción con los demás, que
pueden camuflar o renunciar a su alta capacidad, con una autoestima baja y que
buscan ser aceptadas por los demás.
Características sociales y emocionales:
Las altas capacidades tienen
tanto un componente cognitivo como emocional. Históricamente ha existido la
creencia de que las personas con altas capacidades intelectuales eran
emocionalmente débiles, inestables, raras, e incluso enfermas, habiendo sido
mantenida desde la literatura, el periodismo, la filosofía, la medicina o la
psicología y ha contribuido a mantener muchos de los estereotipos y prejuicios
existentes. Contrariamente a esta idea, algunas investigaciones recientes han
contemplado la superioridad emocional de estas personas respecto a sus
congéneres en lo que se refiere a la madurez emocional, el autoconcepto, la
asertividad etc. Hoy en día, sin embargo, existe unanimidad entre los/as
investigadores y teóricos de las altas capacidades en considerar el aspecto
emocional como parte intrínseca de las altas capacidades y en la idea de que
poseer una alta capacidad no supone la existencia de problemas de tipo
emocional.
Todas las personas, independientemente
de su edad, sexo, raza, cultura, capacidad, etc., necesitan un desarrollo pleno
y equilibrado, de todos los aspectos y ámbitos de su persona: intelectuales,
físicos, sociales y emocionales. Aunque la psicología ha tratado la
inteligencia y las emociones como dos ámbitos diferenciados de la personalidad,
las aportaciones más recientes, desde la psicología hasta las neurociencias
Sternberg (1999), H. Gardner (2005), Damasio (2005), entre otros/as, han
subrayado la importancia e influencia que tienen las emociones en el desarrollo
cognitivo, para valorar las consecuencias de nuestros actos, para planificar
los comportamientos o para la secuenciación. Por lo tanto, es fundamental,
tratar el aspecto emocional del alumnado con altas capacidades conjuntamente
con el aspecto cognitivo y social.
Estas características sociales
y emocionales en el alumnado con AACC hacen referencia a estos aspectos:
Intensidad
emocional. La
intensidad emocional se considera como una de las más definitorias y parte
intrínseca de las altas capacidades y fue descrita por pioneras en el estudio
de las altas capacidades y fue descrita en el estudio de las altas capacidades
como L. Hollingworth, K. Dabrowski… y
más recientemente por L.K. Silverman, M. Piechowski, L. K. Sword o E. Landau.
La intensidad emocional demuestra una vida interior rica y compleja, plena de
emociones profundas y es lo que hace que las personas disfruten de la vida,
sientan la alegría de vivir la pasión por aprender, desarrollar un talento y
estar motivadas por la consecución de logros. Puede manifestarse de diferente
manera: empatía, preocupación por los sentimientos de los demás, por la muerte,
sensibilidad y profundidad en las relaciones, apego a los animales, miedos,
sentimientos de inferioridad o de inadecuación, profundidad en las relaciones,
apego a los animales, miedos, sentimientos de inferioridad o de inadecuación,
profundidad de sentimientos: alegría, tristeza, ambos a la vez. Corporalmente
se puede expresar con movimientos, tics, actividad física.
Intensidad
sensorial, se
manifiesta mediante una alta capacidad sensorial y de placer/displacer elevados
ante los sonidos, el ruido, la música, los olores, los sabores, las texturas,
los colores, la belleza… Esta característica ha sido ampliamente estudiada y
descrita por K. Dabrowsdi, M. Piechowski o T. Cross, entre otros/as, y
denominada como “overexcitabilities”.
Independencia de
creencias y opiniones ante las demás personas o ideas vigentes en la sociedad lo que puede
manifestar obstinación o rebeldía.
Desarrollo moral
y del sentido de la justicia desde pequeños, con opiniones y valores propios. Tiende hacia valores
universales como justicia, paz equidad y preocupación hacia el sufrimiento en
el mundo: guerras, hambre, contaminación, cambio climático. Busca el aspecto
ético cuestionando y preocupándose por lo que está bien y mal; se rebela ante
las injusticias y no acepta que se incumpla la palabra dada y la necesidad de
comprender y cuestionar las normas sociales y morales.
Sentido agudo de
la crítica respecto a si mismos/as y con los demás. Se manifiesta en la disconformidad ante la
mediocridad, la ambigüedad, la exigencia de calidad.
Sentido del humor
que puede se
elaborado, irónico, inteligente incluso corrosivo. Buscan el aspecto lúdico divertido
de las cosas y las situaciones y al no ser siempre comprendido puede
interpretase como muestra de llamadas de atención o de protagonismo.
Perfeccionismo entendido como una necesidad
de realizar bien las tareas, de conseguir logros, de mejorar, perseverar. Lo
simple pude ser convertido en complejo. Subyace una gran motivación intrínseca.
Puede ir acompañado con el miedo al fracaso y con una baja tolerancia a la
frustración.
Tendencia al
control interno de la conducta y a modificar el comportamiento de acuerdo a las diferentes demandas
sociales, cognitivas y/o emocionales que surgen en situaciones específicas.
Calero (2007) lo llamaría autorregulación.
Posibilidad de
manifestar estados de inquietud, impaciencia o ansiedad, tics, gran actividad física,
a veces generada por una gran sed de conocimientos, o por el hecho de adaptarse
al ritmo de los demás. Puede observarse en la existencia de tics nerviosos,
mordida de uñas o lápices, mirada continua al reloj, somatizaciones, etc.
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