Nos ha parecido necesario
incluir el modelo de Robert Sternberg quien partiendo de su teoría triárquica
conformada por las tres subteorías, componencial, experiencial y contextual,
explica la superioridad de los superdotados. Y junto a la que añade la teoría
pentagonal para explicar diferentes tipos de excelencia o excepcionalidad.
Inteligencia
Analítica.
La inteligencia analítica sirve
para explicar los mecanismos internos del sujeto que conducen a una actuación
inteligente. En esta subcategoría existen tres tipos de componentes
instrumentales que son universales y que ayudan a procesar la información:
aprender a hacer las cosas, planificar qué cosas hay que hacer y cómo hacerlas
y realizarlas. Son los componentes los que especifican el conjunto de
mecanismos mentales que fundamentan la conducta inteligente excepcional independientemente
del contexto en que se usen. Los metacomponentes constituyen la base principal
para el desarrollo de la inteligencia, y además destacan por su eminente
carácter interactivo, lo que condiciona el que no se puedan medir ni entrenar
por separado. Los superdotados, además de ser más eficaces en la ejecución de
los metacomponentes, también son superiores en su capacidad para combinarlos y
usarlos de forma integrada.
La inteligencia analítica se
define mediante tres tipos de componentes: metacomponentes, componentes de
rendimiento y componentes de adquisición de la información. El autor afirma que
los superdotados son superiores cuando utilizan los diferentes metacomponentes;
es decir, su superioridad consiste en saber bien cómo utilizarlos, dónde y
cuándo.
Respecto a los componentes de
rendimiento (codificación de los estímulos, relaciones entre relaciones,
aplicación, comparación y justificación) los superdotados destacan
considerablemente en el primero, la codificación de los estímulos. Tanto los
expertos como los superdotados tienen una amplia base de conocimientos que les
permite recurrir a ella y usarla en el proceso de codificación, de manera que
no siempre se diferencian del resto de individuos por ser más rápidos, sino por
poseer un mayor número de conocimientos y por saber disponer mejor de ellos en
el momento preciso.
En cuanto a los componentes de
adquisición del conocimiento (codificación, combinación y comparación
selectiva), los superdotados manifiestan una importante superioridad en sus
componentes de adquisición; representando éstos un papel determinante para la
identificación del tipo de superdotación específica. A su vez, permiten que los
individuos superdotados vayan usando con mayor destreza el conocimiento
específico que poseen, de tal forma que lleguen a convertirse en auténticos
conocedores de los tipos de información a los que se pueden aplicar los citados
componentes, siempre en estrecha relación con la novedad o no de lo
aprendido(Sternberg,1986).
Inteligencia
sintética.
La teoría sintética especifica
la existencia de dos grandes aspectos en el desarrollo del individuo, que son
especialmente relevantes para identificar a los sujetos de inteligencia
superior. Estos se pueden concretar en: a) capacidad para enfrentarse a
situaciones novedosas, y b) capacidad para automatizar la información. Estas
capacidades se aplican cuando el individuo interactúa con otros y/o con la
tarea, especialmente en situaciones de cambio rápido. Los superdotados son
superiores cuando se enfrentan a situaciones novedosas, suelen aprender y
pensar en nuevos sistemas conceptuales que se apoyan en estructuras de
conocimiento que el individuo ya posee, siendo las situaciones extraordinarias
o de reto para el sujeto, y no las rutinas cotidianas, las que mejor muestran
la inteligencia del mismo. Es lo que Sternberg y Davidson (1984, 1985) llaman
insight o capacidad para enfrentarse a situaciones nuevas, en cuanto elemento
diferenciador y esencial para el estudio de la superdotación. El insight consiste
en la adecuada utilización de los tres procesos psicológicos mutuamente
relacionados: codificación selectiva, combinación selectiva y comparación
selectiva de la información (Davidson y Sternberg, 1984, 1986). Algunas
investigaciones referidas a la superioridad del insight han demostrado la
superioridad de los superdotados respecto a sus compañeros (Bermejo, 1995;
Rojo, 1996).
Inteligencia
práctica.
La inteligencia práctica sirve
para explicar la eficacia del sujeto mediante tres tipos de actuaciones que
caracterizan su conducta inteligente en su vida cotidiana: adaptación
ambiental, selección y modificación o transformación del contexto. La
inteligencia excepcional supone adaptación intencionada, configuración y
selección de los ambientes del mundo real, que son relevantes para la vida del
sujeto. Es decir, la inteligencia de un superdotado no puede medirse fuera de
su entorno habitual (donde valores, actitudes, costumbres, etc serán
diferentes), a menos que lo que queramos medir sea la capacidad de adaptación
de este sujeto a un medio diferente. Así pues, la superioridad de los
superdotados radica en el ajuste y equilibrio entre la adaptación, la selección
la configuración del ambiente.
Teoría
Pentagonal.
Desde el marco de referencia de
la inteligencia triárquica, Sternberg (1997) propone su Teoría Implícita
Pentagonal sobre la superdotación, pretendiendo con ella sistematizar las
intuiciones que la gente tiene acerca de lo que es y hace un sujeto
superdotado, para de esta manera poderlo identificar de forma óptima. Este
autor plantea un símil entre la superdotación y la belleza, y comenta que
aunque esta última no es ni correcta, ni equivocada, la gente percibe lo más
bello y lo más feo, o lo más alto y lo más bajo en alguna escala.
La Teoría Implícita Pentagonal
establece que para considerar a un sujeto como superdotado, éste necesita
reunir, al menos, cinco criterios o condiciones: excelencia, rareza,
productividad, demostrabilidad y valor.
Criterio de excelencia .Desde este criterio se puede establecer
que el individuo es superior en alguna dimensión conjunto de dimensiones en
relación a sus compañeros. La significación de ser superdotado supone que uno
es extremadamente “bueno” en algo, en términos psicológicos, o “alto” en alguna
de las dimensiones juzgadas. Dicho criterio puede variar de un contexto a otro,
pero aunque esto ocurra, el superdotado siempre será percibido como que destaca
en alguna dimensión, como es, por ejemplo, la inteligencia, creatividad o
sabiduría. Es importante resaltar que la excelencia resulta claramente relativa
a aquellos con los que se confronta y juzga, es decir, en relación a los
compañeros. Queda ilustrado lo dicho con el siguiente ejemplo: una tarea
musical posiblemente excepcional para un niño de 8 años, que ha recibido
lecciones semanales en la escuela, no resultará excepcional para otro niño de
la misma edad, que está aprendiendo en el conservatorio desde hace 4 años.
Criterio de rareza. Considerando este criterio se sostiene que
el individuo, para ser considerado como superdotado, debe poseer un alto nivel
de un atributo que es excepcional o raro con respecto a los compañeros. Este
criterio complementa al de excelencia, pues a pesar de que una persona pueda
mostrar una superioridad en un atributo dado, si éste no se valora como
inusual, a ésta no se la considera como superdotada. Sternberg ejemplifica el
citado criterio, con el supuesto siguiente: si damos un test básico del dominio
del inglés a una clase de universitarios de una destacada Universidad, todos los
alumnos deberían obtener una alta puntuación en el test mencionado, al tener
una buena competencia en dicha materia. Pero si obtuvieran puntuaciones
elevadas, no diríamos que ellos son superdotados, a menos que las mismas fueran
excepcionales.
Criterio de productividad. Al exponer este criterio, Sternberg
considera que las dimensiones por las que se evalúa a un individuo como
superior o superdotado deben explicitarse en una productividad real o
potencial. Resulta así que las respuestas han de ser eficaces socialmente.
Este criterio ha generado
desacuerdos al determinar quiénes deberían ser calificados como superdotados ya
que, para algunos, una alta puntuación en un test de inteligencia no resulta
suficiente para identificar a un sujeto como superdotado; de hecho, los
estudiantes son típicamente juzgados en razón a su potencial, más que por la
productividad real. Siendo, por tanto, necesario para la detección el que la
persona muestre un potencial productivo en algún dominio específico.
Criterio de demostrabilidad. Con este criterio Sternberg
quier acentuar la idea de que la superioridad de un individuo en la dimensión o
dimensiones que determinan la superdotación, debe ser demostrada mediante una o
más pruebas que resulten válidas y fiables. Resulta básico que el individuo
demuestre que posee las capacidades y logros que se valoran como propios del
superdotado; ello conlleva el que los instrumentos de valoración utilizados
tengan una alta validez considerando en ésta influencia de posibles factores
externos, fundamentales en la identificación de capacidades y fiabilidad de
constructo, que nos permita conocer qué medimos exactamente (conocer la
capacidad por la habilidad).
Criterio de valor. Tener presente este criterio supone que
para establecer que una persona sea valorada como superdotada, debe mostrar un
rendimiento superior en una dimensión estimada individual y socialmente. Se
puede ejemplificar lo dicho con el curioso supuesto práctico siguiente: el
individuo que es el número 1 en la lista de los más buscados por la policía,
puede ser valorado como superior en una o varias dimensiones, además de raro en
su capacidad de realizar malévolos actos y capaz de demostrar sus destrezas.
Incluso puede ser de una manera criminal altamente productivo, pero no por ello
será clasificado como superdotado por la sociedad, sin embargo, resulta
bastante probable que sí lo fuera por un gran número de ladrones. Todo ello nos
lleva a constatar un cierto relativismo de las teorías implícitas sobre la
superdotación, pues la percepción de este constructo va a depender de los
valores que presidan un tiempo y un contexto particular. Asimismo, la Teoría
Pentagonal sobre la superdotación nos permite conocer que en otros lugares y
tiempos se pudieron “equivocar” en las evaluaciones de las personas
superdotadas (tal como aconteció con el compositor J.S: Bach y otros). Por
tanto, esta Teoría Implícita Pentagonal de la superdotación constituye una
buena base para entender con más amplitud y precisión el concepto del tema del
estudio.
Para concluir con la exposición
de este modelo es necesario añadir la idea de que en los procesos de
identificación no se puede comprender la sobredotación sin atender a la
producción creativa como una dimensión básica(Sternberg y Lubart, 1995).
En definitiva, diremos que
Sternberg, a través de su teoría triárquica, nos corrobora la superdotación
como algo complejo y que puede manifestarse de diversas formas, permitiendo así
considerar la existencia de habilidades diferentes-analíticas,
sintética-creativas y practicas, según destaque un tipo u otro de
superdotación. Estas pueden darse en mayor o menor grado, aunque lo relevante
sea su armónica coordinación y utilización. De este modo, el citado autor
contribuye a dar una visión más amplia del constructor, incluso en relación a
otras concepciones usuales que consideran tanto la creatividad y la motivación
como la inteligencia. Esto le lleva a valorar la superdotación como de
naturaleza plural y no singular.
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